Los datos son el activo más importante que tiene una empresa; es tal su alcance que en 2006, Clive Humby -un pionero en la ciencia de datos- afirmó que estos eran el petróleo del siglo XXI. Así mismo, es importante aclarar que no solo se hace esta comparación por su valor, sino por el proceso que necesitan ambos para ser valiosos.
Para que el petróleo se pueda usar debe pasar por un proceso de refinamiento que permita su conversión a combustible, plástico, gas, etc. Y lo mismo sucede con los datos: estos deben ser meticulosamente analizados para sacarles provecho y usarlos como una herramienta de crecimiento.
Actualmente vivimos en una economía digital y debido a esto, cada búsqueda, transacción o movimiento queda registrado en servidores que almacenan millones de datos; estos son utilizados para brindarle a los usuarios una mejor experiencia o un óptimo servicio al cliente, además permiten que las empresas tomen acción basándose en las preferencias de sus clientes.
Cuando pensamos en los datos de una empresa pequeña o mediana, hablamos en tamaños de gigabytes o terabytes; pero cuando analizamos una compañía como Google, por poner un ejemplo, nos damos cuenta que el volúmen de datos que manejan se mide en petabytes y exabytes, que equivalen a un billón de gigabytes.
¿Cómo hace un gigante tecnológico para procesar toda esta información? Hacerlo valiéndose del talento humano tomaría tanto tiempo, que cuando se tuvieran los resultados ya no serían relevantes. Es allí donde el big data demuestra su importancia.
¿Qué es Big Data?
El big data es un concepto que define cantidades enormes de datos, que por su complejidad y volúmen, no pueden ser procesados ni almacenados por herramientas de administración de datos tradicionales.
Dentro de este concepto existen tres tipos de datos: estructurados, no estructurados y semi estructurados. Los primeros corresponden a aquella información que se puede almacenar en bases de datos, como por ejemplo fechas, términos de búsqueda o estadísticas.
Los datos no estructurados, por otro lado, hacen referencia a la información que no tiene un formato específico y no puede ser desglosada: por ejemplo los archivos en PDF o los correos electrónicos. Por último, los datos semi estructurados no se ajustan a los formatos tradicionales que se incluyen en tablas de datos pero contienen etiquetas que separan elementos, como los códigos HTML y JSON.
Orígenes del Big Data
Almacenar y analizar los datos es una estrategia de la cual se habla desde hace mucho tiempo, pero a comienzos del nuevo milenio se empezó a hablar del concepto de big data y dentro de su definición se incluyeron las tres V: volúmen, velocidad y variedad.
El volúmen se refiere a la cantidad de datos recopilados a través de redes sociales, transacciones, dispositivos inteligentes (laptops, smartphones, tablets, smartwatch), entre otros. La velocidad habla sobre la importancia de manejar los datos de manera oportuna, labor que se ha visto desafiada por el Internet de las Cosas, que envía información a las empresas de manera tan eficiente que requiere de un análisis en tiempo real.
Por último, la variedad tiene en cuenta los diferentes formatos en los que se presentan estos datos ya que pueden ser bases de datos numéricas, documentos de texto, e-mails, audios, videos, y un largo etcétera.
A medida que pasó el tiempo, se incluyeron en estas variantes dos aspectos más: la veracidad; que evalúa qué tan acertados son los datos y el valor; es decir, cómo se manejan estos datos para hacerlos valiosos en una empresa.
Todas estas características representan la dificultad del manejo de datos de gran volúmen, pues no solo se deben recolectar y almacenar, también es necesario darles un análisis adecuado para poder usarlos con el fin de tomar decisiones corporativas más acertadas.
¿Qué ventajas trae el big data?
El Big Data es un tema que debería importarte por los beneficios corporativos que tiene para el crecimiento de tu empresa pues es una herramienta ideal para identificar nuevas oportunidades mediante el análisis de la información.
La principal ventaja del big data para una empresa radica en una mejor toma de decisiones, pues al conocer las preferencias, costumbres y gustos de los usuarios es posible entender cuáles son sus necesidades y brindarles una solución estudiada desde su mismo comportamiento.
A partir de esto se logra dar a una empresa una operación más eficiente, que permite generar más ganancias y tener una mayor cantidad de clientes satisfechos, logrando que tu empresa tenga un valor agregado perfecto para un desarrollo óptimo.